Y los dulcecitos ya saben rancios
Mexicovid.- En un comunicado urgente de salubridad se informó que el paquete de galletas que te compraste antes de que todo este relajo empezara, y que dejaste en el segundo cajón de tu escritorio de la oficina, ya caducó desde hace dos días. Terrible, oremos.
De igual modo que las galletas, el paquetito de garapiñados que estaban en tu escritorio desde un mes antes de entrar en cuarentena ya están más pegajosos que de costumbre porque llevan muchas semanas dándoles el sol directamente.
El ciclo de la vida
Asimismo, los dulces que te dieron en la fondita donde acostumbras comer cuando vas a la ofi, ya saben bien rancios, esto lo informó tu compañero que no tuvo de otra más que ir a la oficina a cobrar su cheque y, de paso, aprovechó para inspeccionar los cajones de todos sus compas y robarse algunas galletas.
Lo peor de todo no son las galletas, ni los garapiñados, ni los dulces, sino el túper de uno de tus compañeros que aún tenía comida. Este túper que se quedó en la cocina de la oficina ya tiene hongos, y, Dios no lo quiera, pero a lo mejor hay algunos gusanos viviendo allí, guácatelas.
Sin embargo, el país te necesita, así que sigue permaneciendo en casa, guarda tu sana distancia, lávate las manos bien lavaditas y ponte gel antibacterial. Y, por favor, por lo que más quieras, no chupes los billetes, ni hagas enfrijoladas todas feas, ni sientas paranoia por los ovnis, ni hagas fiestas de VX, o sea, ni intentes patentar la marca Covid-19, o sea, no hagas estupideces.
