Y los que aventaban el chupón ahora tienen relaciones tóxicas
Vía Epidermis.- La relación entre no haber sido amamantado y el dejarle chupetones a tu pareja de adulto, podría ser más estrecha de lo que se pensaba, esto según un estudio realizado con jóvenes en el antro.
Para los resultados anteriores, se estuvieron buscando personas que presentaran marcas amorosas en el cuello, cara o brazos, y sin importar cual fuera su excusa del por qué tenían la marca, se le dio un seguimiento a su historial clínico incluyendo si fueron o no amamantados de bebé, lo cual dio como resultado que el 92% de los entrevistados con moretones, no tomaron calostros de niños.
‘A mi mamá nunca le bajó la leche, pero no se qué tiene que ver con el moretón que me hice jugando con mi novio’, trató de justificar una chica mientras se llevaba la mano al cuello.
Acorde a lo estudiado, el haber sido amamantado durante un período corto de tiempo también influye para una dentadura sana, de ahí la necesidad de estar dejando marcas en los demás, como un mecanismo de defensa ante la ansiedad que las encías generan al no haber recibido leche materna.
Por otro lado, se determinó que aquellas personas que de infantes arrojaban el chupón, ahora tienen relaciones tóxicas ya que nada les satisface en la vida.
‘A mí me dieron fórmula desde bebé, pero solamente le he dejado marcas a dos de mis ex novias’, relató un joven entrevistado.