¿Y ustedes qué hubieran hecho?
‘♩♫ Si las gotas de lluvia fueran de caramelo, me encantaría estar ahí…♫’. Esa es la enseñanza que nos dejó el dinosaurio Barnie, la cual aplica también a vino derramado y que circula por ríos. Resulta que en el condado de Sonoma allá en California, miles de litros de vino tinto se fugaron llenando la corriente del río Ruso que baña el valle de Napa, lugar famoso por ser el lugar a donde dicen los solteras que van para su despedida, y que misteriosamente está cerca de Las Vegas.
Se trata de la vinatera Rodney Strong a la cual se le fugaron más de 350 mil litros de vino tinto, creando una emergencia etílica y ambiental en la zona, pues el río Ruso desemboca al Océano Pacífico.
“Estamos profundamente preocupados por esta fuga y por proteger nuestras vías fluviales aquí en el condado de Sonoma”, aseguró el dueño del viñedo apenas ocultando una sonrisa por la ironía de la situación.
Toda la zona produce vino de muchas clases, pero la variedad del vino vertido es Cabernet Sauvignon, en caso de que tu tío el mamón que mete la nariz en su copa pregunta.
El río fue bautizado así precisamente por la gran cantidad de migrantes ruso que hubo hace 200 años y que se instalaron ahí, y aunque la fuga ya se contuvo, ésta sigue llenando la corriente del río, la cual se ha tornado roja y ácida para desgracia de los borrachos recién rehabilitados.
No sé en qué terminó todo, pero su servidor es de la creencia trillada de que cuando la vida te da uvas, tu debes aplastarlas con las patas y ofrecerle un bailecito a Baco, dios del vino.
