“Es de que no entendieron el contexto de la obra”, alega
Coahuila.- Tremendo borlote se armó en el mundillo cultural de la provincia hermana de Coahuila, luego de que en una exhibición de arte se mostrara el trabajo de la artista conceptual de origen argentino, Mercedes Aquí, el cual consistió en ponerse pintura vegetal en los glúteos, impregnar con ellos una roca con petrograbados y orinar sobre la misma.
La serie fotográfica en la que quedó plasmado el “performance” de la “artista” se expuso en el Museo de Artes Gráficas de Saltillo y lleva el nombre de “Ancla”. Por ello, el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Francisco Aguilar, comentó que no está en contra de representaciones artísticas (si es que este acto cuenta como una), pero sí en contra de la violencia contra el patrimonio cultural.
Aguilar lamentó que que estas acciones sean presentadas como un trabajo cultural, y mencionó que para poder intervenir una zona arqueológica se necesita autorización, cosa que Mercedes Aquí no hizo. “Yo no soy artista, peor mi trabajo es la conservación y el patrimonio cultural”, agregó el funcionario.
El presunto “perfomance”, es decir, la orinada, ocurrió en Narigua y Gavillero, dos sitios arqueológicos en donde se encuentra la mayor cantidad de representaciones rupestres (pinturas realizadas por los primeros pobladores) en Coahuila.
Pero… ¿qué tiene que decir la conceptual artista Mercedes Aquí sobre este asunto?
Mediante un comunicado lanzado a través de su cuenta de Facebook, la artista conceptual nos demuestra por qué se dedicó a este tipo de expresiones. Acusa una campaña de “linchamiento” por ser mujer y argentina. Menciona que es ciudadana mexicana desde el 2008.
Pero, lo más importante, asegura que la obra fue “sacada de contexto”, ya que está pensada como una crítica (o algo así), sobre “la identidad, la memoria, el arraigo, el cuerpo, el territorio”. ¿Y cuál era su crítica? Así lo explica ella:
“Marcar el territorio con un líquido, usualmente se tribuye (sic.) a los hombres, no a las mujeres. Exhibirlo de manera pública una aparente “meada”, ha provocado reacciones violentas. Si el artista es un agente activador de conciencia, es claro que hay una invitación a la reflexión.”
Ah no, pues va. Después menciona que qué bueno que su obra contribuya al mejor cuidado de los petroglifos y que de todos modos hombres y animales se pasean por ahí y orinan sin ningún pudor. Su escrito no tiene desperdicio, así que aquí se los dejamos:
Por su parte, cientos de Bryans que pintan “P*to el que lo lea” en zonas arqueológicas, aseguran que esto es una falta de respeto para los mexicanos. Y usted, querido lector, ¿considera esto una obra de arte o una farsa? ¿Usted lo ha hecho? ¡Déjenos sus comentarios!