¿Se lo merecen?
México.- Definitivamente, un dios maligno y envidioso le ha agarrado mucha mala leche al humilde pueblo chilango, quien, día con día, se fleta para salir adelante y sobrevivir en esta gris ciudad que Huitzilopochtli mandó construir.
Así es, amiguitos, los dioses deben estar furiosos porque ellos, desde su inmortalidad, miran a la Ciudad de México, y tienen envidia de esta gente buena que trabaja, que lucha y que siente, gente que ríe, que ama y que siente. Por eso mandaron hacer una cortina de natilla gris, para no ver tantas envidiables bellezas chilangas.
¿Y cuáles serán las cosas por las que un dios mal pedo nos tiene envidia? Aquí te dejamos diez posibles razones por las que los chilangos deben soportar el castigo de un cielo gris que produce que su bolillo del pecho (su corazón) se enferme de tristeza. Veamos:
1. Por saber aguantar como verdaderos warriors las inclemencias del metro atascado
2. Por su sabrosa y excelsa gastronomía
3. Por la finísima forma de bailar
4. Por sus hermosas avenidas donde los carros fluyen como un río transparente
5. Por su barrio loko tepiteño
6. Por su cabello rubio con rayitos negros en las raíces
7. Por tener a dos de los mejores equipos del mundo
8. Por sus multitudinarias marchas fifís
9. Por sus expresiones de amor
10. Por ser tan guapos, altos, apuestos, fuertes y limpios, y jugar a ser Dios