¡Coño, Micky!
México.- La vida de un ídolo nunca es fácil. Un día eres un chavito explotado por su papá y al otro estás mandando mensajes cochinos a adolescentes canadienses. Sin embargo, nunca es tarde para hacer una serie sobre tu vida y que todos te quieran de nuevo.
Es el caso de nuestro Luismi, quien hasta hace unos años era una figura en decadencia y ahora es querido por el pueblo de México por el simple hecho de que su papá era más gandalla que él y le arruinó la vida para siempre (aunque también lo hizo rico y famoso).
No obstante, durante sus presentaciones, el Sol ha demostrado no haber cambiado mucho, ya que un día se le ve bien y los otros diez se cae de borracho, llega tarde y hasta agarra a catorrazos a sus empleados. Algo así como Alejandro Fernández pero sin ser chistoso.
En un video divulgado por el medio de información favorito de Enrique Peña Nieto, Memelas de Orizaba, se puede ver al Sol hasta el copete, mientras le pide a un técnico que le baje al volumen. Al no ver respuesta, el mismísimo Luismi se dirige tras bambalinas y, tras una breve pausa, suelta dos trancazos a mano limpia.
Aquí el triste momento:
“La verdad yo no veo nada de malo en golpear a los técnicos, si tu obra es tan grande debes hacer lo necesario para conseguir los resultados exactos, incluso acomodarle dos buenos madrazos al script”, dicen que comentó Alfonso Cuarón desde su penthouse.