¡Hazte a un lado César Millan!
Mememundo.- Chuck McCarthy es el nombre del sujeto que tuvo la brillante idea de trabajar como paseador de personas y volverse famoso por ello. Las preguntas que hace para que lo contraten son: ¿Te sientes solo? ¿Necesitas motivación para caminar? ¿No te gusta escuchar música y te da miedo enfrentarte a tus propios pensamientos en la soledad?, entre muchas otras maniobras para enganchar al cliente.
El nuevo encantador de personas cobra 30 dólares la hora, los cuales son mucho más de lo que ganaba cuando era actor y nadie le hacía caso, hasta que sintió la necesidad de acompañar y ayudar a las personas solitarias, porque son estas las que más gastan en cosas innecesarias.
“No estoy solo, estoy entre muchos solitarios”, exclamó Chuck, a quien jamás lo verás en una oficina. En un comienzo la idea parecía ridícula (aunque seguramente para muchos todavía lo es), sin embargo, McCarthy poco a poco se fue creyendo su papel como paseador de humanos en este mundo y resultó ser una nueva versión muy jipi de Jesucristo.
La oferta de este negocio es hacer compañía, dar paseos al aire libre y hacer ejercicio en equipo, servicios que han sido altamente demandados por los clientes, a tal grado de que Chuck ha tenido que contratar a más paseadores de humanos para satisfacer a toda esa gente que necesita un abrazo.
“Mi misión en la vida es ayudar a las personas solitarias que no gustan de estar solas, porque también, aunque parezca increíblemente, hay quienes sí quieren estar solos y me mandan muy lejos a saludar a mi mamá”, señaló el encantador de personas que seguramente tú que estás leyendo esto necesitas.