Ni para su gelatina alcanza
México.- No, ¡muy mal!, pueblo mexicano y señores de Hacienda, ¿quién se creen para otorgar las prestaciones más miserables del existir político? Nuestros compañeros de Milenio, en su excelente labor periodística y chismosona sobre el quehacer político, ya sacaron el peine respecto a cuánto le dan a estos respetables caballeros por llegar tempra a la office.
Decepcionados, tuvimos que darnos cuenta de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público arrojó los siguientes datos sobre estos humildes bonos de puntualidad que se le otorga al gabinete legal y ampliado de nuestro actual Tlatoani de salida, Enrique Peña Nieto.
En conjunto, entre el Chong, el Videgaray y los otros que no son tan famosos, reciben 2 mil 600 millones de pesos por llegar temprano; si están despiertos, dormidos, si son o no son, no importa, el chiste es que lleguen tempranito y listo, su bono para desayunar en el Vips asegurado.
Pero este beneficio es ridiculizado por otros bonos especiales, como el de estímulo por asistencia que junta alrededor de 2 mil 700 millones, y otras estupideces como compensación por fidelidad… ¿de qué va eso? No pos, por fidelidad a Dios, suponemos.
Para celebrar el Día de la Madre, para celebrar el Día de la Mujer, el de Reyes, hasta el del Padre, para celebrar a su perro, a su gato y a su perico, gastan de 500 mil hasta 80 millones de pesos, por su excelente desempeño en tener a este país en calzones.
Pobres, ese dinero no alcanza para nada, si tan solo supieran que lo que realmente importa es el amor, la amistad y los buenos valores… “El dinero viene y va”, dijo toda persona pobre que no ha tocado un millón en su vida.