Si te vienen a contar cositas malas de mí…
México.- Apenas un día después del segundo debate, el imparable tren del mame se ha llenado de cientos de memes, tweets, videos y comentarios sobre lo que anoche presenciamos antes de ver el nuevo capítulo de Luismi.
Uno de los vagones del mame se equipó con la “travesura” de Ricky Riquín Canallín, quien editó la portada de una revista para no tragarse una cucharada de su propio chocolate. Pero el internet, que todo lo ve y todo lo juzga, enseguida mostró a la luz esta jugada del candidato del PAN… y el tiro le salió por la culata.
Esta noticia causó tanto ruido en el internet que no tardó en propagarse en todos lados. Y así fue como llegó a los oídos del mismísimo Ricardo Anaya. Resulta que el periodista de Proceso, Santiago Igartúa, lo increpó para preguntarle que por qué mochó la portada de la revista:
Le pregunté a @RicardoAnayaC por qué manipuló una portada de @revistaproceso como material de apoyo en el debate. Respondió que no sabía de qué le hablaba, que no polemizaba con medios y que solo hizo énfasis en que cada candidato hablará de las portadas que le aludieran. pic.twitter.com/nwVXjxZQ56
— Santiago Igartúa Scherer (@santiago_i) May 21, 2018
Ricardo Anaya aplicó la vieja confiable: “no sé ni de qué me estás hablando”, fingió demencia, habló algo en anglofrancés o franconinglés y se echó a correr para refugiarse en su casita de Atlanta. ¡Bien jugado, Ricky!