No, por favor, cuánta crueldad
Laboratorios del Chopo.- Un ingeniero de seis meses, que se encuentra en gestación en el vientre de su madre, ha exigido a las autoridades del hospital de maternidad que no le permitan nacer puesto que sus padres quieren cometer el terrible crimen de bautizarlo con los nombres de “Iñaki Santiago Mateo”.
Luego de que Jéssica y Juan, sus futuros padres, fueran a realizarse un ultrasonido para determinar el sexo del bebé, el médico les dio la gran noticia de que el bebé sería hombre. Inmediatamente el padre dijo: “Hay que ponerle Iñaki”, y la mamá agregó: “a mí me gustaría que se llamara Santiago Mateo”, el Médico sugirió: “pues que se llame Iñaki Santiago Mateo”. A los padres les pareció una excelente idea.
El feto, quien se encontraba realizando problemas de cálculo, como todo buen ingeniero de placenta, al escuchar la decisión de sus padres, tuvo una crisis de identidad y confesó que llevar esos nombres sería un castigo brutal contra él, “preferiría llamarme Mesa Silla Cama, antes de llamarme con esos tres nombres tan comunes y corrientes”, confesó el Inge.
Después de expresar su inconformidad, el futuro Iñaki Santiago Mateo dio un ultimátum y dijo que, si no le cambian el nombre, el preferirá no nacer, y amenazó con ahorcarse con su cordón umbilical.
Mientras tanto, los padres aún no entienden la inconformidad de Iñaki, pues ellos sostienen que esos nombres son originales, irrepetibles y maravillosos para cualquier bebé.
Por su parte, el INEGI advirtió que nombrar a sus hijos con nombres como Iñaki, Mateo o Santiago, es una tendencia tan popular como en los noventa fue nombrarlos como Brayan, Kevin, Brandon.