Absolutamente todo mal…
México.- La historia de la telenovela en México tuvo un antes y un después luego de la triología de las “Marías”, pero sin duda la mejor de todas fue “María la del Barrio”, que tuvo tal impacto que incluso hoy en día tu mamá la sigue comentando con su comadre y hasta en memes ha quedado inmortalizada.
En esta exitosa emisión conocimos a Osvaldo Benavides, quien impactó al mundo con su interpretación de Nandito, (para los fresas que nunca la vieron, él era el hijo perdido de María la del Barrio que termina siendo amante de su peor enemiga, Soraya Montenegro), siendo así parte de una de las escenas más icónicas de la historia de la televisión nacional:
Dicha actuación lo hizo acreedor al premio TV y Novelas al mejor actor juvenil, dejando inmortalizado ese beso a la “maldita lisiada” en la memoria de todo un país, aunque después de ello todo se derrumbó, dentro de él, dentro de él.
Desde “Mi abuelo y yo”, Osvaldo fue muy unido a esta figura paterna; sin embargo, tras su muerte, él se sumió en una grave depresión; la cual empeoró cuando, intentando liberar las cenizas de su ancestro al mar como había sido su última voluntad, terminó por comérselas y hasta se enteró que la mujer de la que se enamoró era su tía:
Intentando salir adelante, Osvaldo hizo de todo y se dedicó a otros ámbitos aunque parece ser que ese beso, ese fatídico beso, fue el culpable de dejarle una terrible maldición que no lo deja ser feliz.
Queriendo alejarse de los reflectores, se cambió el nombre a aquel que le diera fama; ahora como Fernando, y terminó por convertirse en un importante diplomático que se obsesionó con el regreso del penacho de Moctezuma a México.
Este gran tesoro nacional, nos fue robado por el sistema retrógrada español durante la conquista y terminó en Austria, desde donde ha viajado a México luego de más de 500 años de ausencia.
Sin embargo, esa maldición parece que nunca lo ha dejado en paz, pues según fuentes brotantes de El Deforma, su prometida lo está engañando, lo cual explicaría por qué fue avistado en evidente estado de ebriedad en posesión del Penacho de Moctezuma:
Luego de que esta imagen se viralizara en redes sociales, Osvaldo, (ahora Fernando), está siendo buscado por el INAH, dos antropólogos con rastas y por el gobierno federal para dar cuentas sobre esto: