Se tomaron una pero salieron mal
Chiclocentro del pavo.- Los Bermúdez acaban de darse cuenta que, a pesar de haber brindado una docena de veces durante la noche de Navidad, no se tomaron una foto en la que aparezca toda la familia hartándose de comida seca.
“Ya ni porque los morros se la pasaron con el celular toda la noche, de pérdida nos hubieran tomado una foto”, se lamentó el tío Alberto, quien no pudo darse el abrazo de Navidad con nadie debido al estado de embriaguez en el que se encontraba.
Las tías vociferaron al caer en cuenta que, en efecto, sólo había fotos aisladas de ellas con las sobrinas, pero no de toda la familia junta.
“Pues repetimos la cena, al cabo que queda un chingo de pavo porque a nadie le gustó“, propuso la tía Margara con la sapiencia que dan los lustros.
Aunque enero ya está a la vuelta de la esquina, la mayoría de los miembros familiares siguen de vacaciones, durmiendo hasta tarde y con apetito de recalentado, lo que abre las puertas a materializar la idea de repetir la cena.
“En lugar de haberle estado acercando el camarón a la comadre, hubieras propuesto una foto de todos“, le reclamó la misma Margara a su esposo.
Al parecer la situación particular de los Bermúdez fue algo común en el gran seno de la familia mexicana, pues decenas de familias están en la misma paradoja de haberse emborrachado juntos, y de no tener recuerdos de todos al momento de estar sobrios.
Los expendios de vino se congratularon de la decisión de la familia sin foto y del permiso municipal para vender en alcohol en horarios extendidos durante el mes de diciembre.