También tendremos segundo piso del transbordo Atlalilco
Metro Pantitlán.- En el boletín del Metro de la CDMX se anunció que la movilización de este gusano naranja dependerá del grado de personas que se asomen al túnel para ver a si ya mero pasa.
Esta peculiar costumbre de los metronautas chilangos siempre ha sido vista como un acto inútil, pues se piensa que no por mucho asomarse, el metro llegará más pronto. Sin embargo, el STCM (o sea, la limusina naranja) confirmó que, efectivamente, el metro sólo pasará cuando más personas se desesperen y comiencen a asomarse al túnel.
El novedoso mecanismo (que ni siquiera el metro de Dubai lo tiene) fue desarrollado por científicos de la UPM (Universidad del Pinche Metro) que día a día viajaban en metro. Ellos comprobaron que las personas que se asoman al túnel tienen la súper capacidad de invocar al metro para que éste al fin se manifieste.
Asimismo, se aseguró que, cuando el metro se queda detenido media hora en una estación, éste sólo reanudará su marcha en el momento que las personas comiencen a chiflar y a desesperarse. Los chiflidos son para el conductor del metro un sensor que le permite recordar que su trabajo consiste en hacer que el tren se ponga en marcha, pues siempre se le olvida que para eso es el chofer.
Por último, se confirmó que las personas con más prisa facilitarán la movilización de los trenes mientras más agiten las piernas como signo de impaciencia, y, esto será más efectivo si se repite el mantra: “avanza, p*t* metro…”