9 momentos para echarse un buen toque en la oficina y no ser descubierto ni por Bob Marley

9 momentos para echarse un buen toque en la oficina y no ser descubierto ni por Bob Marley

por Maestro Bergstrom

Tips para liberar el estrés de estar en una nueva chamba o mantenerte en una

Ciudad de la Waio io io iooo.- Según cifras de nuestro Departamento de Observación Laboral, 11 de cada 10 veces que un empleado (Godinus Domesticus) se estresa, tiene que ver con la presión ejercida por el jefe (Patronus Ojetus) de su chamba.

 

Desde 2015, México ha sido el líder mundial en estrés laboral con un 75% de los trabajadores que lo presentan. Además de la baja del rendimiento, este padecimiento de la modernidad incluye síntomas como el mounstreo o ser hostil con la pandilla, la rugida de panza por la gastritis y sobre todo una condición muy avanzada conocida como odio a la vida.

Según el trabajo del Dr. Robert Nesta Marley, científico tres veces ganador del Premio Nobel de Reggae, “el estrés es como una sombra que nos da miedo, pues con PRENDER la luz se acaba”. En su obra más conocida y celebrada “I Wanna Love You”, un tratado para atender el estrés laboral, la medicina infalible para el estrés es darse curiosamente “las tres” de un toque.

Dada la época que vivimos (post-terremoto, inicio del destape electorero, Trump es presidente, Pumas en el último lugar de la tabla) nuestros expertos están conscientes que la presión laboral no hará más que aumentar, así que este es el mejor momento de ponerle un freno.

Aquí les dejamos 8 inteligentes maneras para darse un toque en la chamba sin ser detectados:

1. Manipula el termostato para que se prenda el aire acondicionado. Haz como que te amarras la agujeta y quema debajo de tu escritorio.

 

2. Aprovéchate del empleado inconsciente que calienta pescado en el horno de microondas. En cuanto saquen el aromatizante, has como que te amarras la agujeta y quema debajo de tu escritorio.

3. Saca tu teléfono, obsérvalo un momento y di “No mames”. Pon el teléfono en la oreja y sal apresuradamente a la calle y date unos buenos toques. Regresa llorando para disimular los ojos rojos. 

4. Promueve la creación de un sindicato y entre la trifulca magisterial date grasa sabroso.

5. Si se da el caso de que vuelva a temblar, que esperemos que no, aprovecha tus segundos en el punto de reunión para sacar un gallo y rolarlo con los compas de sistemas.

 

6. Llévate preparado un brownie con extracto de THC, consúmelo unas tres horas antes del momento deseado: la hora de la comida, la hora de dar tu informe semestral o la hora de hablar con el cliente.

7. A media junta creativa, en ese punto asqueroso en el que todos se quedan sin ideas.

8. Si chambeas cerca del Zócalo, aplícate cuando escuches a los concheros bailar. Abre la ventana para que se impregne el olor a copal y fuma bajo tu escritorio.

9. Bromea abiertamente que te vas echar un toque todos los días pero no lo hagas. O mínimo no cuando te estén viendo. Después de bromear unas 25 o 30 veces préndete el toque justo después de hacer la broma y disfruta del asombro.

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