“Ahora sí toda tuya”
Terreno Mostrenco.- Una mujer prefirió demoler los tres pisos de su casa antes de devolvérsela a su exesposo, y eso es acabar en buenos términos.
El proceso de demolición habría ocurrido en el distrito de Chancay, en Lima (Perú), donde tras el divorcio, una mujer tuvo de entregar a su exesposo la casa donde vivía justo porque ésta era propiedad de los padres de éste. Sí, la muy ingenua construyó en el terreno de los suegros.
Una mujer se casa y se va a vivir a la casa del suegro. Ella construye 3 pisos. Después de 20 años, cuando está separada, el suegro la desaloja. Entonces, ella decide demoler lo q le costó tanto esfuerzo. Se la quisieron hacer, pero bien dicen q para pendejo, pendejo y medio. pic.twitter.com/kaMdjV4Z9U
— Marco Antonio Barrueto Chavez (@MarcoAn42551200) September 28, 2023
Esto tras una orden judicial en donde se determinó que en efecto, ella era la ilegítima poseedora del inmueble (a pesar de supuestamente ella haberlo construido), por lo que se ordenaba su desalojo.
Pues había casa…
Ante semejante situación, la mujer llevó a un grupo de amigos para destruir los techos, paredes y calaminas, y en una de esas hasta una chamana budú para darle una bendición al terrenito.
“Porque el señor me está pidiendo el terreno, más no la edificación, porque eso yo lo he hecho”, explica la mujer cuando le preguntaron por qué estaba tumbando todo.
Una mujer se casa y se va a vivir a la casa del suegro. Ella construye 3 pisos. Después de 20 años, cuando está separada, el suegro la desaloja. Entonces, ella decide demoler lo q le costó tanto esfuerzo. Se la quisieron hacer, pero bien dicen q para pendejo, pendejo y medio. pic.twitter.com/BjG76VOFxa
— Un Chasqui del Bicentenario (@unchasqui) September 28, 2023
“De poco a poco hemos estado construyendo la casa. Yo también he trabajado, aunque el señor dice que no sé trabajar. Ahí tengo mi negocio, que lamentablemente ya no existe. Poco a poco hemos trabajado los dos y hemos levantado la casa con ayuda de mi familia, de mis hermanos”, aseveró la mujer luego de que media prensa local se apostó en el lugar de las excavaciones.
Al ver los trabajos con dinamita, el exsuegro denunció los hechos ante la policía no sin antes dar su versión de los hechos:
“Esta casa es mía, es fruto de mi trabajo de muchos años. Inclusive, la primera planta la construí con el banco de materiales. Al unirse mi hijo con esta señora, yo les cedí para que puedan vivir ahí, pero pacíficamente. Pero, al retirarse mi hijo por problemas internos, la dejé viviendo tres o cuatro meses con mis nietos. Incluso, la ayudábamos en todo lo que podíamos”, agregó finalmente el exsuegro que tendrá que volver a cotizar el precio del cemento.
Cerramos la nota con una recreación de cómo estuvo la cosa cuando el sujeto se enteró de que su ex estaba aplicando las capitulaciones matrimoniales:
