Y pensar que el rector creyó que todos lo obedecerían
Frontera de la demanda hambrienta.- Una universidad llevó el “muévete, mídete y chécate” a otro nivel, y prohibió la venta de comida chatarra (a todo lo que no sea brócoli le dicen “chatarra”) dentro del campus, pero no contaba con el ingenio de los vendedores que siempre estarán ahí para pagar la universidad de sus hijos, perdón, para atender la demanda de los clientes.
La universidad habría emitido un decreto (así, para que el rector se sienta importante) en el que proscribía para siempre a los vendedores de calorías dentro de las instalaciones, pero éstos encontraron una manera de no violar la disposición y de seguir surtiendo las necesidad de la población universitaria.
La universidad no vio venir esto
En el video grabado por algún universitario que estaba distraído en la ventana del aula, se puede ver a un estudiante obediente de las reglas de rectoría, adquirir un atole de parte del vendedor quien está del otro lado de la reja tal y como el rector quería para poder dormir a gusto. La manera en cómo el vendedor entrega el producto es mediante una ingeniosa polea/plataforma/caña de pesar en el que pasa por encima del enrejado la bebida en una cubeta, y el marchante le entrega el dinero de vuelta, completando la transacción.
“Imagínate vivir en Suiza y perderte del talento mexicano”, decía el título del video subido a TikTok y que ya lleva más de 800 mil reproducciones.
El video fue en alguna parte de Tabasco y el hecho de que se haya vuelto viral es señal del éxito que ha tenido la regla que pusieron en la universidad.