Para que no vuelvas a vociferar del ratón benévolo
Casa de la Botana.- Si te gusta atascarte con los Doritos, esta historia es para ti. Resulta que esta botana tan popular en las pedas, reuniones y sobre todo, para el munchies, fue inventada en Disneylandia, y no solo eso, sino que era considerado desperdicio.
Cuando arruinan una parte de tu infancia pic.twitter.com/l1yXMYqSLy
— Steven da Guerra (@StevendaGuerra1) February 18, 2022
Pues como lo oyes, Disney no solo le ha dado al mundo las filas eternas, las vomitadas en pleno aire o el plagio de historias de cuentos alemanes, sino que también habrían “inventado” los Doritos que han hecho que tantos partidos de fútbol sean soportables.
Esto sucedió allá en 1955, cuando se abrió el primer Disneylandia en Anaheim (California), y un restaurante dentro del parque llamado “Casa de los Fritos” habría inventado estas papitas utilizando tortillas rancias y sobrantes que ya no podían ser usadas en los platillos, y entonces los cortaban en triángulos, los freían y le agregaban un condimento sabor a queso para que fueran “tragables” (nunca mejor utilizada esta palabra que nomás no acepta la RAE).
1955 Disneyland Casa de Fritos Matchbook https://t.co/qfLqdDgDkL pic.twitter.com/AkwhcbABs9
— Cory Doctorow RIGHT-CLICKING WORDCEL MENTALITY (@doctorow) November 12, 2018
“El totopo mexicano”, como fue bautizado al principio, pronto se volvió muy popular, tanto que el vicepresidente de Frito-Lay, Archibald West, lo conoció y llegó a un acuerdo con Disney para comercializar el producto , y así, nacieron los Doritos que conocemos hoy en día.
Con el tiempo, los Doritos se hicieron más grandes y delgados, además que redondearon los bordes (no hay noticias de accidentes oculares con niños hambrientos pero aún así), además que les pusieron más condimento para darle más “sabor” tal y como los nutriólogos siempre lo pidieron.
Casa de Fritos opened at #Disneyland on this day in 1955. #DisneyHistory #FritoKid #VintageDisneyland #Disney @Fritolay @Disneyland pic.twitter.com/3M9So39i9V
— Main St. Art Corner (@MainStArtCorner) August 19, 2017
Como dato interesante (sí, sí creo que es interesante), ese mismo restaurante sigue sirviendo el platillo como originalmente lo preparaban; y el propio Archibald pidió que lo enterraran junto a su invento, y cuando murió en Dallas en 2011 arrojaron Doritos en su tumba, lo que ha de haber sido un manjar para los gusanos anti momias.