7 razones verdaderas por las que la gente juega Padel

Te hará sentir que siempre fuiste hecho para el tenis

Jaula de Moda.- Si hay una actividad “deportiva” que esta de moda es justamente el Padel, pero ¿por qué anda la gente enloquecida queriendo jugar esta variante del tenis? Pues para esto esta tu Tío EL Deforma, para sacarte de dudas existenciales.

Cabe mencionar que este deporte no reconocido por el COI (ya están grandecitos para investigar qué significan las siglas) fue inventado justo en nuestro país en 1962, en específico en Acapulco, pero tuvieron que pasar años para que obtuviera reconocimiento, y en los últimos años ha ganado gran popularidad a nivel mundial.

Pero ahora sí como diría Anton Ego “¿quién lo ha vuelto popular?”, y pues estas son las razones verdaderas para su auge:

1. Ayuda a socializar

Es tan banal la actividad, que lo importante es que en el “club de padel” vendan bebidas para que los jugadores convivan después de sentir que jugaron.

2. La actividad es inclusiva.

Pues permite que tanto golfistas, amantes del dominó y personas que hacían yoga sientan que están quemando calorías.

3. Es una manera que las personas que nunca pudieron jugar tenis, squash o raquetball, sientan que en efecto, un deporte “con raqueta” siempre fue para ellos.

4. Sentido de pertenencia.

Este pseudo deporte les hace sentir a las personas que pertenecen a un club “exclusivo” debido a los costos de las renta de las canchas.

5. Sirve como catarsis.

Permite sanar a los vatos que de niños ponían de porteros, y sentir que siempre tuvieron potencial como atletas.

6. Se juega sin swing.

Contrario a lo que pasa con el tenis que se necesita perfeccionar el “swing” para darle a la pelota, aquí no es necesario siquiera saber como agarrar la paleta, pues lo importante es sentir que estás jugando “gallito” mientras volteas a ver quién está entre el público.

7. Hace ver no tan complicado al boliche.

A menos que te pongan los “carriles tapados”, en ese caso, el Padel sí es más complicado.

Y respecto a los puntos arriba expuestos, cerramos con otra frase de Anton Ego: “fue mi última palabra”.

Y por si te lo perdiste: un actor de Televisa se puso a vender cuadros que pintó a 40 mil pesos.