Esto no lo veías venir
Túnel del Desamor.- La gran pregunta sobre quién sufre más en las rupturas amorosas, si hombre o mujeres, ha sido por fin resuelta por la ciencia.
Si hay un trance difícil de superar, es justamente la terminación de una relación de pareja, y aunque cada circunstancia es distinta, ahora han podido determinar a cuál de las dos partes le cuesta más superar a su respectivo ex.
La investigación estuvo a cargo de la Universidad de Binghamton y London University College , la cual se enfocó en determinar si los hombres o los mujeres batallan más para recuperarse de esa situación.
Según el estudio, son los hombres los que a la larga más tardan en recuperarse a largo plazo, y la razón principal es que éstos por lo regular son más reservados para expresar sus sentimientos, lo que hace que al momento de las rupturas afloren de manera introspectiva.
El estudio incluso determinó que los varones nunca se recuperan completamente después de un rompimiento, contrario a lo que la sociedad pueda pensar.
Para la investigación, se estudió a más 5700 personas quienes externaron tanto el dolor físico como el dolor emocional de lo que sintieron al momento de separarse de su expareja:
Hombres sufren más las mujeres después de una ruptura amorosa: estudio científico https://t.co/bVUG7G5FQf pic.twitter.com/WW77Qzi2YT
— Pulzo (@pulzo) November 26, 2022
“Las mujeres tienden a verse más afectadas negativamente por los rompimientos y reportan niveles más altos de dolor físico y emocional. Mientras que los rompimientos golpean más fuerte a las mujeres física y emocionalmente, ellas tienden a recuperarse completamente y salir de esa situación emocionalmente más fuertes. Los hombres, por otra parte, nunca se recuperan completamente, simplemente siguen adelante”, determinó la Universidad encargada.
Ya sabemos quién sufre más, si los hombres o las mujeres
Como parte de las conclusiones, Craig Morris, investigador del estudio establece que “las personas pierden su trabajo, los estudiantes pierden sus clases y los individuos pueden involucrarse en patrones extremadamente autodestructivos tras un rompimiento”.
De manera curioso, la investigación detalla que no existe una manera comprobada para “mitigar” los efectos de este sufrimiento, y parece que es solo el tiempo el que termina por sanar, tal y como decían las abuelitas.