Increíble pero cierto

“Deja lo cargo toda la noche”: captan explosión en hotel por culpa de la batería del celular

“Es para que me dure todo el día cargado”

Pradera explosiva.- La cámara de seguridad de un hotel captó una explosión ocasionada por un celular que dejaron cargando toda la noche.

Y es que si hay algo que nomás las compañías de tecnología llevan años sin poder resolver, es el tema de las baterías de los aparatos electrónicos; en especial los celulares, las cuales nomás no duran lo que deberían, y peor: cada día duran menos.

Es así que muchas personas hartas de tener que salir de casa con el cargador, a veces optan por dejar cargando el celular por muchas horas como para ver si así “carga bien”, pero como se nos ha dicho muchas veces, esto es un peligro.

Y es que las baterías de litio cuando se quedan mucho tiempo conectadas a la corriente e luz, pues se sobrecalientan y como si fuera primo hermano del uranio, el elemento de la tabla periódica tiene propiedades explosivas como se verá en el siguiente video.

Esto ocurrió en un hotel de la ciudad de Sidney

, donde la cámara de seguridad captó el momento donde dos huéspedes salen despavoridos de su cuarto debido a la explosión de un celular que estaba siendo cargado.

Este celular parecía bomba Molotov

El clip muestra a dos viajeros franceses en el pasillo del hostal Mad Monkey, los cuales tiene que salir corriendo para que el fuego de la toma corriente no los alcance.

El incidente provocó que el lugar fuera evacuado, sacando a más de 70 huéspedes a la calle como si fuera simulacro de sismo, y todo gracias a un celular del cual no quedó ni el chip.

Las autoridades confirmaron el origen de la explosión siendo ésta debido a la batería de un celular que se quedó toda la noche cargando, lo que ha servido para que todo el continente hable de los hechos y aprovechen para hacer memingos

en lo que llega la temporada de canguros.

Y para leer más: una centennial se puso a chillar porque no le gustó su nuevo corte de cabello.

Adolfo Santino

Published by
Adolfo Santino