Ahorrándose el infonavit: Visita cripta de sus difuntos y encuentra indigentes viviendo ahí

Parece que a alguien nunca le contaron cuentos de ultratumba

Villa Profanada.- Una mujer fue a visitar la cripta donde están sus familiares difuntos sin sospechar que encontraría a unos indigentes viviendo ahí.

Los hechos habrían ocurrido en Quintana Roo, en específico en Cozumel (¿¡cómo que sí hay gente que vive en Cozumel!?), donde la mujer en cuestión acudió a visitar el lugar donde reposan los restos de su padre, y fue ahí que encontró todo los enseres de alguien se había acondicionado para vivir ahí.

Parece que la cripta es un lugar bastante calientito

Al llegar al lugar tipo camposanto (pero con más cenizas) fue que la mujer se pudo percatar que ahí habían cobijas, una parrilla eléctrica y varios envases de cerveza (porque no podrán tener nada pero para la cheve siempre hay), con lo que infirió de manera detectivesca que había alguien habitando ahí.

Una vez hecho el hallazgo, dio aviso a la Policía Municipal la cual nunca acudió al llamado seguramente porque estaban pescando por ahí, así que la mujer tuvo que hacer sus pesquisas para ver si alguien sabía quien vivía ahí.

De hecho, la mujer explica que al ir con el velador del lugar, le preguntó si sabía quién vivía ahí, y hasta le explicaron que una mujer que le decían “la Mona” era la que había agarrado la tumba de departamento.

“Me dio tanto coraje porque es un lugar sagrado y nadie debe irrumpir ese lugar, le pedí por favor sacara sus cosas de ahí y la mujer fue tan valiente de salir pero de ponerle candado a la reja para que no sacáramos sus cochinadas. Pues bueno, rompimos el candado y con la ayuda de un trabajador el cual nos comentó todo, pudimos liberar el espacio. Es increíble que personas así tomen como hotel el panteón. Donde están las autoridades o los que prestan sus servicios como veladores o cuidadores de ese lugar”, explica la mujer quien ya cambió de opinión respecto a los panteones.

Hablando de gente sin temor de los difuntos: una mujer por poco y se fracturaba el brazo por agarrar el ramo en un boda.