Salió peor que la vecina chismosa
Nido Chismoso.- La policía pudo capturar a una mujer acusada de asesinar a su esposo debido a que su perico repetía las últimas palabras de su víctima.
El inverosímil caso tuvo lugar en el estado de Michigan, en Estados Unidos, luego de que un sujeto de nombre Martin Duram fue asesinado en 2015 con 5 disparos, crimen que hasta el día de hoy permanecía sin resolver… hasta que surgió un “testigo” estrella.
Glenna Duram charged with killing husband Martin in Michigan home appears in court | Daily Mail Online https://t.co/leFaPdtnaI
— Carrie Fisher (@carrieffisher) December 4, 2016
Este perico parece que fue sacado de un capítulo de Black Mirror
Si bien la policía había investigado a la esposa como principal sospechosa (como es rutina en estos casos), no se le pudo imputar responsabilidad en su momento hasta que el ave empezó a hablar tal y como lo vimos en la película de los Picapiedra.
Husband and I are watching the Flintstones movie on Netflix and he's like, "Halle Berry is gorgeous, etc. etc." and then the parrot comes on screen and starts talking and I'm like, "He's hot." And my husband cannot stop laughing pic.twitter.com/YtHfgxqZjG
— ROARING TWENTIES (@Xer0_Paige) May 2, 2018
“Tienen que escuchar a ese perico”, le había dicho el vecino de los Duram a la policía luego de escuchar al ave repetir una y otra vez lo que fueron las últimas palabras de la víctima.
Resulta que el perico de la familia repetía constantemente las últimas palabras del señor Duram que eran “Don’t Shoot!” (¡No dispares!), y que sirvieron para que la policía hiciera pesquisas en la casa y encontrara el arma con la que fue asesinado el sujeto en… escuchen esto: debajo del “asiento del amor” del matrimonio. Evidentemente, ésta tenía las huellas de la viuda, con lo que pudo ser condenada.
El lorito no pudo ser usado en la Corte como testigo (aunque el Fiscal sí quería usarlo), pero sí sirvió de indicio para las pesquisas donde encontraron el arma, por lo que quedó asentada en el acta el actuar del perico como prueba incidental.
No hay duda que cada día nos alcanza más la realidad de Black Mirror: