Increíble pero cierto

No podía faltar: aparece primer mexicano queriendo meter pisto a la brava en Qatar

Porque una semana sin alcohol sería sufrir demasiado

Emirato Abstemio.- Y porque no nos podían fallar: ya salió el primer mexicano queriendo meter alcohol de contrabando en el mundial de Qatar.

Es de todos sabido que para esta Justa Mundialista (que no sabe a nada), el gobierno de Qatar no permitirá muchas cosas que son comunes en los mundiales, como son el que la gente ande de fiesta en las calles y los estadios, y por supuesto, tomando alcohol.

Este mexicano cree que sería gracioso violar las leyes de otro país

Mucho se advirtió que las penas serían severas para quienes desobedecieran las extrañas reglas de este país con enorme tradición futbolera, pero ni eso fue suficiente para concientizar a los paisas con trabajos laxos (o en una de esas, desempleados) que andan por allá.

Así las cosas, un mexa presumió el momento en el que que llegó al aeropuerto de Doha supuestamente con botellas de vino de contrabando, mismas que sí pudo pasar ocultas en la playera del Tricolor y presumiblemente en su maleta; y pues a ver ahora dónde se las chupa porque en los estadios, no.

“Traficando alcohol a Qatar”, así tituló el vato su video que ha de haber pensado que era gracioso.

No sé por qué sospechamos que al rato alguien va a andar llorándole al Consulado Mexicano que le eche paro porque las autoridades qataríes lo agarraron echando “caballitos”.

“Abro la quiniela: ¿Cuántos latigazos le van a tocar a ese pend*jo?”,  “Al rato que no chillen como ratas cuando las autoridades los cachen, no se andan con mamadas como en su país” , “En días van a empezar de llorones, embajada de México, ebrad etc ayúdenos, vulneran nuestros derechos

, a pero ahorita jaja que chingón soy metí una botella”, fueron algunos comentarios de gente que tampoco quiere que se usen los impuestos para salvar a compatriotas “rebeldes”.

 

Hablando de gente de bien: una uruguaya aseguró ser la reencarnación de Frida Kahlo y pues…

Adolfo Santino

Published by
Adolfo Santino