“No me gustan las frutas y verduras”, respondió una persona
Planicie de la asoleada perpetua.- Un grupo de antropólogos estudiarán las posibles causas por las que a alguien le puede gustar el horario de verano, siendo el haberse caído de chiquito la que se cree que será la principal.
La posible causa fue adelantada por el investigador en jefe que encabeza el estudio, el cual pretende de una vez por todas entender qué tipo de trauma pudo haber sufrido una persona para preferir ese horario del infierno, en lugar del horario de Dios.
Ya sabemos de una vez por todas a quiénes les gusta el horario de verano
“Neta, ¿qué tipo de persona quiere asarse con el sol hasta las 9 de la noche?”, preguntó profesionalmente el antropólogo en jefe, poniendo manos a la obra.
Lo primero que hizo el grupo interdisciplinario anti horarios artificiales fue el encontrar personitas que prefirieran el horario que ha sido abrogado, cosa difícil pero que se logró luego de acudir a un mercado muy visitado por la ciudadanía.
-“¿A usted por qué le gustaba el horario de verano?”, cuestionó incrédulo el encuestador.
-“Es que yo trabajo en la tarde y me gusta ver luz cuando salgo de la oficina”, reveló el sujeto que cree que el mundo gira alrededor de él y sus necesidades.
Otras respuestas que han dado las personas para justificar su error han sido “me gusta levantarme todo cansado” que fue pronunciado por 5 ciudadanos que dejaron de comer frutas y verduras.
“Pues sí me caí de chiquito, pero no por eso me gusta el horario de verano”, exclamó otro individuo que se sintió atacado con la encuesta.
Y por si no lo viste: captan a elementos de la guardia nacional extorsionando y ya les dicen los nuevos “lady 100 pesos”
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