Ya comienzan las filas para que todos alcancen su bebé dragón
Con el reciente estreno de La Casa del Dragón por HBO Max, la Ciudad de México ha sido visitada por seres voladores medievales. Ya anteriormente se reportaron avistamientos de sombras y rugidos infernales, sin mencionar el azotador calor de lo que posiblemente sean sus llamas. Los llamaron locos, pero los apasionados fanáticos de la serie Juego de Tronos sabían la verdad: son dragones, los representantes de la poderosa y siempre rubia familia Targaryen.
El material presentado a continuación es fidedigno, guarde discreción y no se recomienda a personas susceptibles.
Hoy la historia continúa para suerte de los fanáticos y para infortunio de los que temen ser comidos o chamuscados. Nuevos hallazgos revelan lo que parecen ser nidos reales de dragones en ciertas partes de la ciudad. Primero fue el Ángel de la Independencia, luego el Monumento a la Madre y finalmente la siempre cálida pirámide de Cuicuilco. No importa donde sea, los pobladores temen que si hay huevos, habrá una madre dragón no muy amigable y muy cerca de aquí.
A todo este fenómeno de invasión, la población se pregunta ¿Qué hacen aquí? ¿Cuál es su propósito? ¿Por qué son tan bonitos y a la vez tan letales? ¿Los veremos próximamente como espectáculo de los circos o del Zoológico de Chapultepec?
Todas esas respuestas, bueno, no las del zoológico, ya podrán ser respondidas por la nueva serie La Casa del Dragón, una mirada a la historia de la familia Targaryen, 300 años antes de los eventos que toman lugar en Juego de Tronos. Para conocer más contrata HBO Max y comienza la maratón de episodios.
Porque la Casa Targaryen caminó para que Daenerys pudiera volar… literalmente sobre Desembarco del Rey.
