No son señales de seres interestelares, pero sí para ponerse astrales
Tercer toquenio.- Los mexicanos estamos acostumbrados a las noticias del famoso programa, 3er Milenio, donde se presentan “misteriosos” videos de baja resolución y que se podrían haber grabado con tu celular del 2006. Sin embargo, la nota de hoy viene de Australia donde se divisó una aurora rosa sobre el cielo, pero, desgraciadamente para los creyentes, no era más que una granja de mariguana hidropónica cuyas luces producían el reflejo rosado sobre las nubes.
#Mildura and surrounds were treated to a spectacular sight tonight when a red light appeared in the sky.
Was it aliens?
An aurora?
No, it appears to have been the hydroponic lights from a medicinal cannabis farm reflecting off cloud which is somehow the most Mildura answer ever. pic.twitter.com/Wfy63tRrng— Sarah Tomlinson (@sarah_tomlinson) July 19, 2022
Las luces rosadas que fueron reportadas por habitantes del pueblo de Mildura en Victoria, Australia, no eran una señal de fuera de este mundo ni el presagio de una invasión alienígena. Resulta que la granja de mota medicinal, Cann Group, ocupa diferentes espectros de luz para motivar el crecimiento de sus plantas pero el pasado martes 19 de julio dejaron sus cortinas abiertas por lo que las luces se proyectaron hasta las nubes que estaban más bajas de lo normal y reflejaron el color rosado.
La granja es primeriza… no es que estuvieran totalmente pachecos
Según se informó en el Diario británico, The Guardian, la luz rosa que se alcanzó a ver se produjo por los focos rojos usados frecuentemente en los cultivos para hacerlos más poderosos y que le permita a quienes la fumen tener visiones astrales.
Por si fuera poco, apenas el pasado 7 de julio los de Cann Group recibieron su licencia para cultivar y suministrar la preciada plantita medicinal por lo que los que dejaron las cortinas abiertas son trabajadores con apenas una quincena de experiencia y no estaban para nada pachecos.
Por muy legal e inexpertos que fueran los de la granja pacheca eso no evitó que los habitantes de Mildura en la localidad norteña de Victoria llegaran a creer que el mundo estaba por terminar o que los alienígenas venían en camino. Afortunadamente, nadie avisó a Jaime Maussan porque se le hubiera subido la presión y todo por unas luces totalmente inofensivas.