Centennial a fin de cuentas: Tom Holland se puso a jugar videojuegos y perdió 3 veces en 5 minutos

Lo bueno que sí jugaba “videojuegos”

Muestrario de habilidades.- Pusieron a Tom Holland a jugar videojuegos y perdió tres veces en 5 minutos, dándonos una imagen completa y muy gráfica de lo que es la generación centennial.

Pero no era cualquier videojuego, era “Uncharted 4″, creado por el estudio Naughty Dog y de la cual saldrá una película protagonizada por el mismo Holland, quien interpretará a Nathan Drake, un buscatesoros con habilidades para el contrabandismo, las armas, la historia, la arqueología y para meterse en problemas.

“Si has jugado este videojuego, ¿no? Digo, es del personaje que interpretas…”, preguntó el conductor a Holland antes de pasarle el control.

La parte clímax del video (y podemos decir de la evolución de las generaciones) es cuando Holland se queja con el conductor al decirle “Pero lo pusiste en dificultad difícil” a lo que el otro responde: “No, está en dificultad normal”, cerniendo así sobre toda su generación unas nubes que los condenan a escuchar reguetón por siempre.

“A lo mejor iba demasiado rápido”, se justifica Tom antes de volver a “morir”.

La intención de la entrevista era platicar sobre la cinta que ya está por salir a Netflix, pero las tristes habilidades del otrora Spiderman dieron más de qué hablar, por lo que el conductor le seguía haciendo preguntas para saber si siquiera alguna vez había conducido un automóvil.

Si bien esta entrega de Uncharted sí está tal vez en el top 5 de los mejores videojuegos de la generación de consolas pasada, no debe estar ni en el top 50 de los más difíciles, y ni qué decir de los juegos de la era del NES, SNES o incluso cualquier videojuego RPG.

Después de esta demostración, sí que le creeremos a Holland que él es Nathan Drake en el filme…

La verdad, deberían sacar un reality show en donde ponen a actores centennials a jugar Battletoads, Contra, Megaman o Chrono Trigger. Hasta palomitas sacaríamos para verlos…

Y por si te lo perdiste: una morro compró los boletos para el concierto de Bad Bunny sin darse cuenta que los precios estaban en dólares.