Andaba extrañando las quesadillas de cuitlacoche sin lactosa
Camino a Santiago.- Un chilango que andaba paseándose por España se metió a un negocio de “tortas” para preguntar si tenían torta de tamal, ese platillo típico de la capital de México que muy pocos (y afortunados) europeos han probado.
Así las cosas. El defeño en cuestión, llegó a preguntar bien fresco por el extraño platillo con exceso de carbohidratos sabiendo de antemano que era imposible que lo tuvieran, pues las tortas en España son por lo regular hechas a base de harina (como un pan árabe) o bien, de huevo, además de que no se atreverían a mancillar un bolillo de esa manera.
Les invito una guajolota ( torta de tamal ) de rojo, verde , mole o de dulce ¿ Cuál prefieren ? Sólo en la bella #CDMX🇲🇽 pic.twitter.com/06kU9jKi9v
— Carlos César Paniagua Montiel (@FeelCarlosCesar) December 1, 2021
Alguien traía ganas de una torta de tamal
“Disculpa, ¿vende torta de tamal? Veo que vende tortas de muchas cosas, ¿no? Verde, rojo o de dulce”, pregunta el chilango incomodando claramente al español.
“Eso es italiano, me parece. Son italianas”, replica el encargado tal vez con la esperanza que con eso el chilango desaparezca del lugar.
El video fue subido a la red TikTok por el usuario @pleparrieta, quien suponemos es nuestro compatriota gracioso protagonista del clip y quien por poco empieza a pedir platillos con queso pero sin queso.
El video lleva casi 100 mil “Me gusta” de personas que tal vez se indignarían si un gringo llegara pidiendo una taco pero con tortilla tipo tostada con crema y queso amarillo.
@peplarrieta Tienes torta de tamal? #broma #Madrid #mexico #mexicano #jamón ♬ original sound – peplarrieta
“Creo que aquí al lado venden”, opina un comensal quien también se incomodó con que alguien estuviera pidiendo “guajolotas”.
Mientras el gachupín contestaba, parece escucharse un eco desde el valle del Lazio que gritaba “Nosotros no comemos bazofia”, a manera de respuesta cósmica.
Hablando de sorpresas: la policía encontró un departamento en donde 70 personas estaban en una “horchata” y pues ¿y la sana distancia? Bien, gracias.