No todos están listos para la ironía culinaria
Loch de la infancia dolida.- Un restaurante pensó que sería una buena idea promocionar su sandwich de tocino usando a la cerdita Peppa como ingrediente.
El personaje de la popular caricatura simbolizaba el tocino por un lado, y por el lado el tipo de pan con el que el lugar sirve los emparedados (al decir “emparedado” la Embajada Española reconoce a la persona como ciudadano), creando una indignación general.
Esto sucedió en la ciudad de Edimburgo, allá en Escocia, en donde el sitio Gordon Street Café publicó la polémica pizarra en la calle, levantando todo tipo de reacciones de los vecinos del monstruo del lago Ness.
Angry parents slam Edinburgh cafe for using Peppa Pig drawing to advertise bacon sandwiches https://t.co/WllNS4cMn9 pic.twitter.com/8sgvv1vIKM
— Fabulous (@Fabulousmag) August 16, 2021
“Esto va a hacer que muchos niños tengan muchas preguntas a la hora del almuerzo”, sugirió un gaitero.
Peppa Pig además de ser educativa, ahora es nutritiva
Muchos otros han sugerido que este tipo de publicidad es “enferma”, aunque algunos otros la catalogan de “horrorosa”, confirmando lo que decía Mufasa de que “no se debe jugar con la comida”.
“Si mis hijos hubieran visto la pizarra hubieran quedado traumados, y eso que no soy vegana”, se curó en salud una madre pelirroja.
Luring kids to meaty meals with cartoons of happy animals isn’t new, but it is dishonest.
Kids naturally love animals, and would be horrified to see gentle pigs' throats slit for a sandwich. https://t.co/Pt2Pd8W3YJ
— PETA UK (@PETAUK) August 13, 2021
Si ustedes creían que esto terminaría ahí y PETA no se metería, estaban muy equivocados. La organización no lucrativa que saca de algún lado para comprar barcos publicó en su cuenta del Reino Unido:
“Atraer niños con personajes animados para comprar comida no es algo nuevo, pero siempre es deshonesto”, aseguró la oscura organización que empezó defendiendo orcas.
El sitio quitó la pizarra después de ver el desmadrito que habían hecho, y agradecidos ya con la publicidad gratuita que todos le habían creado alrededor de su eufemístico letrero.