AMLO le ofreció el avión presidencial a los atletas de Tokio… pero lo desairaron feo

Ni para la foto sirvió

Tierra Koriotto.- Los atletas mexicanos que irán a los juegos olímpicos de Tokio desairaron el avión presidencial que AMLO les estaba ofreciendo para que fueran trasladados.

El avión que ya ha sido vilipendiado, rifado, rematado, ha servido para sesión de fotos, repintado y demás, sigue sin ser vendido y peor aún, sin ser usado, razón por la que AMLO pensó que sería buena idea que sirviera para llevar a los atletas mexicanos que nos representarán en Tokio, a ver si ahora sí ganamos más de dos medallas.

Y es que hace unos días, el secretario de haciendo informó con toda seguridad que “la aeronave sería utilizada para trasladar a los atletas olímpicos a Juegos Olímpicos de Tokio“, razón por la que había sido enviado al aeropuerto logístico de Victorville, en California, Estados Unidos, para recibir mantenimiento y que pudiera regresar a finales de mes para esos propósitos.

Sin embargo, el tipo de aeronave no sirve para tales propósitos debido a la logística y operativos de sanidad que el gobierno de Japón

está imponiendo a las delegaciones debido a la pandemia.

“Es una buena intención en respaldo, pero será muy complicado viajar en él, porque no puede hacer los suficientes vuelos para llevar a los atletas, que tienen que estar cinco días antes y regresar al día siguiente de su participación, es muy difícil”, aseguró Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM).

De igual manera, Padilla aseguró que las delegaciones tienen que aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Narita donde estará el dispositivo sanitario para las pruebas de covid-19

, y que la aeronave presidencial no tiene las características de una aeronave civil por lo que tendría que aterrizar en una estación militar.

Por último y para atenuar el desaire, comentó que todos los atletas deberán regresar al día siguiente de haber terminado su participación, y que eso solo se logra con una aerolínea contratada.

Por su te lo perdiste: Un “artista” hizo una escultura invisible y la vendió por casi 400 mil pesos.