Mimilandia.- A sus 83 años Sir Anthony Hopkins ya no está para jueguitos ni ceremonias aburridas del Óscar -y básicamente todos nosotros- pero la única diferencia es que el actor de plano se fue a dormir sin la más mínima preocupación, y eso que estaba nominado a Mejor actor… y eso que ganó.
Incluso desde semanas antes de llevarse a cabo la ceremonia del Óscar, Hopkins ni se molestó en viajar a Los Ángeles para estar presente, ya saben: hacer maleta, salir con cubrebocas y máscara tipo Daft Punk, llegar al aeropuerto, subirte a un avión, pasar días encerrado en un hotel, que te metan un hisopo para hacerte pruebas, ir a sentarte a escuchar chistes que ni a tu tío le causan gracia, perder y volver a hacer todo lo mismo de regreso.
En cambio, Sir Anthony Hopkins ni se molestó en desvelarse a la 1 a.m. para ver la ceremonia en su natal Gales. Para la gran mayoría era un Óscar cantadísimo para nuestro Pantera Negra Chadwick Boseman, que incluso tan era seguro ese premio que la producción acomodó todo para que que esta categoría fuera la última de la noche y así romperla en grande. Chúpate esa Luis Miguel La Serie.
Pero todo se vino abajo cuando el mismísimo Joaquin ‘Joker’ Phoenix llegó al escenario para dar una presentación de los cinco nominados -otro momento que seguro esperaron los productores sería memorable por parte del Joker- pero Phoenix no tenía idea de nada.
Al final, Sir Hopkins despertó como cualquier otro día de pandemia y que le dicen que ganó el Óscar. Todavía en estado conocido como ‘modorro’, lo primero que hizo fue grabar un video de agradecimiento a la Academia y de paso le rindió homenaje a Chadwick Boseman. Y posterior a eso, ahora sí vendría lo más importante para Hopkins a sus 83 años: un desayuno de campeones.
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CLONADAMENTE CIERTO
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DOLOROSAMENTE CIERTO
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