El quetzal de sus sueños se convirtió en un tatuaje de pesadilla
Tu cuerpa – Uno pensaría que la peor pesadilla de alguien que fue a hacerse un tatuaje es que quede feo. Pero no, mucha gente anda por la vida con tatuajes mal hechos y no tiene ningún problema (como su servidor). El asunto se pone feo cuando el tatuaje sale mal y además pagaste una enorme suma de dinero por él, tal y como le pasó a esta morra con su tatuaje de quetzal.
Una usuaria de Twitter compartió su amarga experiencia con un famoso tatuador del Estado de México. La historia comenzó cuando esta morra agendó una cita con un rockstar de la tinta en la piel para hacerse un quetzal. El artista en cuestión es de esos tatuadores que tienen más de 100 mil seguidores en Instagram, han salido en revistas por su trabajo y por lo mismo cobran carísimo.
Acompáñenme a leer esta triste historia de cuando quise tatuarme un quetzal en acuarela y terminé con un canario maya en la espalda, cortesía de @JaviWolfink #javiwolf
(Abro hilo) pic.twitter.com/W2gN5YvQCy— Quetzalli Rios (@QuetzaRios) March 1, 2021
En este caso, la morra desembolsó 7,800 pesos por un tatuaje de 6 centímetros. Así es, hay gente que paga esas cantidades. Pero el estilo está cool, es un vato famoso, ¿qué podría salir mal? Pues todo.
El asunto comenzó a ponerse sospechoso con el secretismo del tatuador sobre su ubicación, pero decidió pasarlo por alto. Después de eso le hizo un boceto ahí mismo que, en palabras de la tuitera, “parecía dibujito de primaria”. Igual decidió no hacerla de tos porque hay tatuadores que bocetan feo pero se rifan a la hora de la tinta. Además él un poco tenía fama de eso.
Termina mal
Como ya saben porque leyeron el título, vieron la portada y se veía venir desde el principio, el quetzal salió mal. Acá pueden verlo de nuevo y pues sí está medio federal. No se parece a las referencias que puso la morra en donde se veía más acuareloso, con el trazo más fino y sin una cabeza como de Piolín. Ahora sí que faltó que le metieran más diseño.
Pero bueno, como ya se imaginarán, la humildad es difícil de encontrar en tatuadores que cobran 7,800 pesos por tatuajes de 6 centímetros. Así que hubo pleito. El vato acusó a la morra de que se ve así porque lo tomó con una mala cámara, que igual es un tatuaje diminuto y que salió así porque ella tiene una cicatriz y eso no es “piel virgen”. Chale. Ella pues armó este hilo que les estoy narrando como si fuera el Perro Bermudez del chisme en Twitter.
Al final el sujeto nomás la exhibió en sus redes sociales y aparentemente la bloqueó. ¿Será que no le mete tanto corazón a los tatuajes más “baratos”? Jamás lo sabremos porque no gastaríamos tanto en un tatuaje. Independientemente de si ella aceptó el boceto, seguro deja una mala experiencia pagarle tanto a alguien para que te deje un mal tatuaje y que encima te queme en sus redes. Así las cosas, mi gente.