México Distrito Federal.- Desde algunos años ya, la CDMX, antes DF, ha visto nacer cosas tan chilangas que los mismos chilangos no pueden explicar, pero sabemos que ha sido una zona de ensueño para visitar de muchos habitantes del interior de la República, podemos ver cómo al llegar a este enigmático lugar del país, la gente sube sus fotos al feis o al insta etiquetando el lugar correspondiente, sintiéndose orgullosos de haber visitado la querida por muchos, CDMX.
Bueno, hay cosas tan chilangas que cuando las conoces, te sacan de onda, te confunde, te llevan a ese lugar en tu mente al que jamás creíste posible llegar, pero cuando llegas a la CDMX, te encuentras en tu zona zen.
Por lo cual, nuestro equipo de Investigación Científicamente Chilango, se dio a la tarea de analizar 7 situaciones chilangas que muchos no entienden, pero que existen y no podemos negarlas, solamente disfrutarlas y dejarlas ser.
Comencemos, mai:
El poderoso bolillo en todo
No podemos hablar de la CDMX sin antes hablar de este producto. Hay una creencia entre los chilangos de que a falta de tortillas, el bolillo. ¿Pero qué pasa cuando las mezclas? Bueno, llegamos a ese punto del nirvana en donde la torta de chilaquiles o torta de flautas de pollo, son una realidad, una muy dura de digerir pero extrañamente reconfortante al paladar.
Los mítines y marchas constantes
Algo que nadie entiende es cómo llega la gente a los monumentos para marchar, nunca los ves llegar ni acomodarse, pero cuando te das cuenta, ya están ahí y ya están marchando. Similar a cuando soñamos, no sabemos cuando empieza el sueño, pero ya lo estás viviendo.
El huevito en el arroz
Un poderoso aliado es a la hora de la comida, una entrada sin igual, extraña al verla y escuchar su nombre, pero una delicia que deja a cualquier exigente estómago muy contento. Se acompaña con variedad de salsa y un bolillo.
Las campales de emos y punks en Insurgentes
En su momento, si no tenías para el cine, te ibas a la glorieta más famosa de la CDMX para ser testigo de los encontronazos entre dos ya extintas tribus urbanas.
Los polis de tránsito
Siempre los ves, siempre están ahí “trabajando”, pero siempre hay tráfico.
Obviamente, el tráfico
Siempre presente, nunca faltante. El tráfico en la CDMX es tan chilango, que ya se le toma como ciudadano, deberían hacerle su día y un museo.
Los museos
La CDMX está catalogada como la ciudad con más museos en todo el mundo, pero con la menor visita. Estraño, como el Museo del Objeto, así, un museo con… objetos, y ya.
El Metro
Famoso en toda la república, soñado para visitar por muchos, un lugar tan enigmático y surreal, que como el tráfico, se convierte en un ente con vida propia, si entras te devora, si sales, lo extrañas.
Los chilangos
Obviamente, las cosas chilangas serían imposibles de coexistir sin los chilangos. Trabajadores incansables, americanistas por tradición, los chilangos son tantos que bien podrían ser un país independiente.
Los monumentos
Grandes edificaciones políticas, artísticas e históricas invaden toda la ciudad, son tan chilangas que también ya forman parte de la gran urbe, nadie sabe para qué están ahí, ni quién es el que está montando un caballo, ni qué trae el Ángel en la mano, pero se ofenden cuando las pintan.
El queso en la quesadilla
Un mame por demás discutido. Llevamos ya más de 10 años preguntando si la quesadilla lo lleva o no, al final nadie lo sabe ni lo sabrá, pero el producto sigue siendo parte de la canasta básica de cualquier habitante de la CDMX.
Sabemos que faltan millones de cosas más por explorar en esta gran ciudad, así que como te tkm, te queremos leer en los comentarios con las cosas que para ti son tan chilangas, que nadie entiende.
La opinión la dio luego de apoyar al gobierno de Ecuador
"Puso en riesgo las relaciones bilaterales con ese país" , espetó el mandatario
CLONADAMENTE CIERTO
ENCHILADAMENTE REAL
DOLOROSAMENTE CIERTO
Ladrón que allane casas será exhibido a nivel nacional