Eran otros tiempos
Tulum.- Tras anunciarse la caída del ídolo de las masas, Hugo López Gatell, símbolo sensual y subsecretario de Salud, miles de mexicanos salieron de sus casas y presentaron sus respetos y disculpas al conductor de Hechos, Javier Alatorre. Tan solo hace unos ayeres, como 10 meses aproximadamente, el periodista personal del hippie Ricardo Salinas Pliego llamó a la desobediencia civil en contra de las medidas de seguridad. Este hecho llamó tanto la atención que a la noche siguiente aplicaron un “ntk mi amor, me jakiaron”.
Hoy la historia es otra.
Javier despertó esta mañana con un triunfo en los labios, abrió sus ventanas y observó el país que le dejó Hugo Chávez. Miles de nacionales, ya sin cubrebocas obviamente vitoreaban su nombre y clamaban por su perdón. Desdesu penthouse no alcanzaba a ver con claridad, por lo que el conductor pidió a seguridad que los desalojaran con violencia.
Esa tarde ya con más calma descubrió lo que el destino le tenía tan guardado, la razón que todos le quitaron esa suya nuevamente. Esa noche Hechos fue el programa más sintonizado a nivel nacional desde el final de Destilando Amor. Gatell había caído, un nuevo ídolo se levantaba de entre sus escombros.