9 razones por las que el recalentado siempre nos sabe mejor

Ya no estás contagiado y te regresó el gusto

El Día Después.- Además de los regalos, la mejor parte de la Navidad es la comida, ya que los platillos que se sirven en esta fecha son deliciosos, como el pavo, lomo, romeritos, bacalao o la ensalada de manzana. Todo es tan sabroso que no importa si sobró al otro día, vuelves a repetir toda la cena: a esto se le llama el recalentado.

Pero te has preguntado ¿por qué el recalentado sabe mucho mejor que la cena de Navidad? La respuesta la tienen los expertos en gastronomía, quienes fueron entrevistados por El Deforma y aseguraron en que esto es sencillamente por una reacción química. Y es que al colocar de nuevo los alimentos en el fuego, los líquidos que sueltan se modifican.

El cambio de sabor en el recalentado comienza cuando los ingredientes del platillo reposan por más tiempo, y al calentarlos se acentúan. Pero los gastrónomos de El Deforma te lo explicaran mejor, con un breve listado que preparamos para que estés muy bien informando, ya que esa es nuestra misión.

Acá las razones por la que el recalentado sabe mejor:

1. La gula es tu pecado favorito

En México es más que una tradición seguir comiendo aunque ya estemos llenos.

2. Ya no tienes que preocuparte por cuidar tu outfit

Durante la cena de Navidad querías seguir viéndote bien arreglado, por lo que cuidas que la comida no arruine tu atuendo. En el recalentado esto ya no importa tanto.

3. Se guardaron bien los alimentos

Seguro tienes alguna tía que se preocupa por quedar bien con todos y guarda los alimentos de la mejor manera.

4. El baile de la noche anterior te agotó

Bailar toda la noche es cansado, por lo que al otro día lo primero que quieres es saborearte el recalentado.

5. Las bacterias son deliciosas

Según expertos en gastronomía, las bacterias del refri aportan un sabor más delicioso.

6. La batalla por los terrenos de la abuela te dejó con mucha hambre

No cabe duda de que la batalla contra tus tíos te agotó y por eso todo te sabe mejor.

7. Todo sabe mejor cuando estás crudo

Los platillos de Navidad son excelentes para una persona que gusta de ponerse hasta las chanclas.

8. Te echaste un churro de la buena antes de comer

Nada como un buen churro para abrir el apetito y saborear el recalentado.

9. Ya no tienes Covid y te regresó el gusto

Después de dos semanas fingiendo que no tienes Covid, por fin te regreso el olfato y el gusto.

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Seguiremos informando hasta que la cena de Navidad sepa mejor que el recalentado.

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