Increíble pero cierto

La banda ya se ofendió porque la actriz de Gambito de dama está muy guapa

Uy, pues perdón por tanta belleza

Casilla C 4.- Ahora que toda la gente ya vio Gambito de dama y el mundo anda bien feliz sintiéndose ajedrecista, comprando tableros y descargando aplicaciones para jugar en línea, todo con tal de soportar la infinita cuarentena, nunca falta una crítica que le tire lodo al éxito del momento.

Y justamente hace una semana se publicó una incisiva crítica al respecto, titulada: “La falla fatal de Gambito de dama” en New Yorker. La escritora Sarah Miller, en pocas palabras, se aventó un clásico: “yo leí primero la historia, y el libro está mucho mejor que la serie”.

Naturalmente, ninguna adaptación para la pantalla podrá competir con el libro, no porque sea mejor o peor, sino porque son lenguajes distintos. Pero, más allá de eso, el escándalo fue porque la personaje de la serie está muy guapa mientras que en el libro se dice que está fea.

¿Gambito de dama fea o dama guapa?

La cuestión es que muy poca gente leyó la novela, así que no tenemos punto de referencia. Sin embargo, Sarah Miller sí la leyó una docena de veces y, desde su punto de vista, la actriz de Gambito de dama es muy atractiva como para interpretar a Beth.

¿Y esto qué tiene que ver con la Navidad? Pues nada, pero tampoco se trata de una crítica superficial donde alguien dice: “ay, no, qué guapa, tache, cancelada”, sino que Sarah Miller reflexiona y da muy buenos argumentos sobre por qué Beth tenía que ser fea.

Sucede que en el libro Gambito de dama, según afirma la escritora, hay repetidas menciones a la fealdad de la protagonista. Su fealdad poco a poco se va transformando en belleza gracias al ajedrez.

O sea, los sustancial es que el ajedrez hace que Beth gane confianza, deje de ser tímida, y ello se manifiesta en su belleza física. En pocas palabras, Beth aprende a habitar su cuerpo mientras va participando en torneos ajedrecísticos.

Claro que diversos medios que reprodujeron la noticia no explican este punto, nomás se reducen a decir: “dicen que Beth de la serie está guapa y tenía que estar fea”. Pero en realidad, la reflexión va más allá de eso.

Desde luego, los espectadores y lectores tienen la última palabra. ¿Sí está muy ofensivo que Anya Taylor-Joy esté muy guapa? ¿Ustedes qué opinan? Hagan equipos de dos, saquen el ajedrez y aviéntense unas partidas mientras lo reflexionan.

En otras noticias igual de ofensivas, la RAE volvió a decir que el lenguaje inclusive no sirve para nade. Acá toda la información.

Lui

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