Hay peores destinos que la muerte
Estadio de los calvos.- Tras un titánico encuentro entre los dos mejores equipos de la liga MX, América y Chivas, el gran clásico de México queda en un estrepitoso 1-0. 90 minutos de intensidad que definieron nada, la pasión al raz de la cancha que nos llevó a ningún lado en este miércoles sin Maradona. Ni siquiera el balón de esta noche tiene ánimos para continuar.
Desgraciadamente la noche aún no termina. Debido a la poca importancia que tienen por la presente pandemia; el estadio Omnilife, que abrirá las puertas a todos los infectados de Racoon City, debe mantenerse en vela esta noche. El árbitro senior, Jorge Isaac Rojas, apeló a los más altos mandos. El VAR quedó paralizado. El resultado de esta noche no va: el balón no fue sanitizado y toda la acción deberá repetirse de príncipio a fin. Cristian González repetirá su hazaña solo vista cada dos mil años.
Tras enterarse de esta mega pugna, el Piojo Herrera no paró de dar insultos a todos (y a agradecer en secreto). Gracias al cubrebocas, afortunadamente nadie recibió las gotas de su salvaje saliva. Por su parte el Pollo Briseño no logró conseguir sus nuevos tenis a tiempo, aquellos que le valdrían la victoria y probablemente una fractura en tercer grado al equipo de las águilas.
Mientras esta noticia era redactada, las decenas de fanáticos presentes en el estadio decidieron quedarse a repetir el ciclo sin fin. Es el único entretenimiento que hemos tenido en meses, es esto o volver a la violencia de las calles jaliscienses, declaró un tapatío con los ojos entrecerrados del sueño.