Prácticamente se ofreció solo
México.- Tras varios intentos fallidos por encontrar al administrador de un edificio en la Narvarte, los habitantes decidieron que era momento de consultar a la persona que barría a las 3 de la mañana, sujeto que tenía varias noches desvelando a los vecinos del último piso. Con 6 votos a favor y 2 en contra, el fantasma del último piso fue nombrado como el nuevo administrador.
“Se la pasa barriendo, jugando a las canicas, andando en tacones y además jalando cadenas, seguro tiene tiempo para recibir a los del gas”, admitió la señora que nunca tiene tiempo para recibir a los del gas, aunque siempre tiene tiempo para ver a qué hora llego cuando es de noche, y tiempo para reportar lo que hace el fantasma.
Por su parte, el fantasma del edificio se quejó pues admite que es un trabajo compartido el asustar a los vecinos, actividad que comparte con la niña que asusta, miembros del cementerio debajo del inmueble y el portero que desapareció hace 10 años, por lo que admite que no es justo que toda la talacha se la pasen a él.
“Uuuuh uuuuh gggghssshhshhhs uuuhhh” admitió en una entrevista exclusiva para este medio.
¿Por qué nunca nadie quiere ser el administrador, ni siquiera los fantasmas?
Datos lanzados por el INEGI afirman que para ser administrador de un edificio se necesita mucho tiempo de sobra y voluntad para lidiar con gente, cosa que tan solo el 2% de la población soporta por largos periodos de tiempo. Incluir a un fantasma como administrador sería una excelente idea que podría funcionar en proyectos posteriores, como administrar una tanda, o administrar una banda de rock.
Así que el experimento se hará, de su funcionamiento solo sabremos hasta dentro de un mes, que es el plazo que se le dio para, una, dejar de barrer a las 3am, y dos, ver quién pintará la entrada rayada con grafitis.
Los mantendremos al tanto.
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