Pokemon se quiso hacer el chistoso y lo funaron
La funa – La cuenta oficial de Pokemon en Twitter ocasionó un escándalo luego de revivir con una broma el controversial episodio que transmitieron hace 23 años y que le ocasionó convulsiones a más de 700 espectadores en Japón.
Como tal vez recordarán, el episodio “El soldado computarizado Porygon” contenía una escena con destellos de luces de colores a alta velocidad. Esto ocasionó ataques de epilepsia fotosensitiva en algunos de los televidentes y culminó en una crisis de relaciones públicas para Pokemon.
El capítulo jamás volvió a transmitirse y fue censurado en todo el mundo. De hecho, el personaje de Porygon no ha vuelto a aparecer desde entonces y pocas veces se hace referencia a su existencia en los canales oficiales de la compañía.
O así era hasta que a los encargados de la cuenta de Twitter de Pokemon se les ocurrió hacer una broma al respecto.
En un tuit, la empresa publicó “Porygon no hizo nada malo”. Aunque el mensaje hacía referencia a que en el capítulo fue Pikachu quien originó la descarga eléctrica con los destellos, no todos se lo tomaron bien.
El impacto del tuit llegó a tal grado que se hizo viral en Twitter Japón y si bien allá se tomaron las cosas con humor (hasta donde nuestro japonés de Google Translate nos permite saber), acá de este lado del charco no faltó quien se ofendiera.
Muchos acusaron a la compañía de insensible y la crítica fue tal que ya hasta borraron el tuit, cosa bastante inusual porque la cuenta de Pokemon en inglés es conocida por irreverente. O tan irreverente como puede serlo una franquicia para niños en un espacio público, al menos.
Ok, ¿pero qué pasó realmente?
Pues Porygon no tuvo la culpa, en realidad la tuvo Pikachu. Pero más allá de eso, en realidad la tuvieron los animadores. Pero escarbando todavía más, podemos encontrar testimonios de gente que asegura que los casos de epilepsia fueron mínimos y en realidad se trató de un caso de histeria colectiva tan común en los 90s.
Como no tenemos forma de saber qué ocurrió hace 23 años a medio planta de distancia en una época sin Internet, ahí lo dejamos al aire. Ustedes tienen la última palabra en todo esto.