Claro que existe el olor a dentista
Puerto Tiro.-Hay olores que existen a pesar de que la gente diga que no, pero que son fácilmente identificables por cualquiera.
Hay de olores a olores
Son esos olores que sólo cuando lo sientes puedes saber de qué son, aunque no los puedas describir, y sobre esos hablaremos en las siguientes líneas:
1. La lluvia huele, sí señor. Y no hablamos del tipo de gotas, gotitas o gototas, sino al olor característico de cuando cae la lluvia.
2. El olor a dentista. Y no nos referimos al dolor que viene, sino a la combinación de los instrumentos a medio esterilizar junto con el desagüe todavía con saliva del paciente anterior.
9 olores que no sabías que existían (pero claro que existen) pic.twitter.com/CvMCCLBAu0
— Adolfo Santino (@AldoGue75344439) August 24, 2020
3. El olor a la casa de tus tíos, (no de tu tío). Y esto es recíproco: tus primos detectan un olor característico en tu casa, pero nadie dice nada.
4. El olor a refri. Inconfundible. Es más, sabes hasta cuando alguien lo dejó abierto mucho rato.
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— Adolfo Santino (@AldoGue75344439) August 24, 2020
5. Tensión sexual. Lo sientes cuando tu papá se acerca a saludar a su cuñada.
6. A obo. Este se da por lo regular cuando llegas con tu novia.
Y por si no lo viste: 11 lugares en donde siempre te atienden de malas y con una jetota.
7. Olor a viejo. Un sofá no deja mentir sobre el tiempo que lleva en ese lugar. Es como polilla con humedad, más rastros de polvo debajo del mismo.
8. A perro recién bañado. Es como la tierra mojada pero más profundo.
9. A libro nuevo. Se llama lignina, y es un compuesto que tienen los árboles y que se mantienen cuando se convierten en libros de Yordi Rosado. ¿Por qué dejan de oler a eso después de su uso? Es una incógnita que nadie ha podido responder.
¿Te acuerdas del día que Don Ramón hizo un programa con Luis Miguel? ¿No? Pues chécalo aquí: