Esto podría llevarlos a la ruptura definitiva
Valle de la Inseguridad.- Después de una intensa pelea y una discusión acalorada, el noviazgo de Camila y Paco pende ahora de un hilo. ¿La razón? Paco tuvo la magnífica idea de enviarle un sticker medio cochinote por el WhatsApp a su novia.
“¿Quién te envió eso?”, preguntó Camila con una fingida tranquilidad, mientras su rostro comenzaba a adquirir un tono rojo infierno. “Aaaa, esteee, en mi grupo de amigos, ya saves komo son bb, no t enojes, ok?”, aseveró el Paco diplomáticamente.
Pero el mal ya estaba hecho, el sticker ya se había compartido y Satanás de inmediato fue invocado con aquel incidente. “A ver, pásame captura de pantalla donde te mandaron eso”, dijo la novia ya enojada.
El poder de un sticker enviado por error
En ese momento, Paco sintió el verdadero terror. Por fortuna, había leído en una nota del Deforma que el guatsap ya no permite enviar capturas de pantalla, así que contratacó: “te la mandaría, pero el Whats no me deja”, explicó.
Obviamente, Camila no se tragó esa vil mentira, y comenzó a invadir el chat de su novio, “pa’ que vea lo que se siente”, con cientos de stickers bien perversos y propositivos, los cuales quién sabe de dónde sacó.
De inmediato, al Paco le entraron los celos que le hacen daño lo enloquecen y ahí comenzó todo el show. El grado de toxicidad se incrementó un 287% y comenzó una pelea verbal ultraviolenta. (Uno, dos, ultraviolento, uno, dos, ultraviolento, y ahora qué pasaaa, ¡eh!).
Paco explicó que peleas así las tienen cada semana, de modo que no se preocupa por ello ni por el sticker. Sin embargo, sus ojos se le pusieron vidriosos y se le hizo un tremendo nudo en la garganta, pues no se puede vivir con tanto veneno.
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