Fe en la humanidad reestablecida
México.- Después de su tanda diaria de influencers que simplemente no dan una, aparece un nuevo influencer que hace el bien sin mirar a quien, y se ha ganado el corazón del internet sin lugar a duda.
Se trata de un influencer que sale a las calles y visualiza a trabajadores callejeros, como son: malabaristas de semáforo, vendedores de cigarro y dulces, músicos, artistas callejeros como mimos o payasitos, para acercarse a ellos y brindarles su ayuda.
@limaTienes la voz de un ángel. Te quiero Hermano 🐻❤️ ##fyp ##parati ##amor ##feliz♬ death bed (coffee for your head) – Powfu
Su nombre es Osito Lima en todas sus redes sociales, y se trata de un influencer de Perú, específicamente de la ciudad de Lima, que pide a los trabajadores callejeros saber cuánto ganan en un día, para después proporcionarles esa cantidad o hasta más de soles.
Osito LIma, influencer de Tik Tok y buena persona en general
Según los datos proporcionados por medios en Perú, este influencer se dedicaba a grabar videos en la plataforma con un estilo para dedicar, especialmente gracioso pues tiene una cabeza de oso de peluche y seguía tendencias de la plataforma.
Debido a la pandemia que azotó al mundo, Osito Lima vio una posibilidad de ayudar a los que más lo necesitan y brindó su granito de arena para que los trabajadores de la calle salieran de las calles al menos un día y se resguardaran en sus casas.
El mejor chocolatito de toda mi vida. Te quiero mami linda ❤️🐻 #amor #peru #lima #tequiero #ositolima pic.twitter.com/cw5iV4QbT3
— Osito Lima ✪ (@elositolima) July 15, 2020
¿Tú para cuando, influencer que sigue pidiendo cosas gratis en intercambios?
Este tipo de acciones le ha traído gran notoriedad a Osito Lima, alcanzando los 4 millones de seguidores en Tik Tok, más de cinco mil seguidores en Twitter y alrededor de 158 mil en Instagram.
Así que es cuestión de minutos para que alguien estilo Luisito Comunica deje de poner su cara en espectaculares de la calle, y comience a dar ese dinero a personas desfavorecidas de la calle.
Hasta aquí mi reporte desde Lima, Perú