Se descubrió que Cristobal Colón usaba popotes… ¡a tumbar su estatua!
Anarquilandía.- Al parecer hay una moda de agarrarle coraje a las estatuas públicas luego de que se supo que la mayoría de los personificados no eran veganos y además no reciclaban envases de plástico, lo que los hace a nuestros ojos modernos: malos, malísimos y malvados.
Hay estatuas que ya no deberían seguir en pie
Y es que si se descubre que algún escritor, pintor o político del pasado usaba popotes o simplemente no tenía algún ancestro esquimal, es motivo para que su efigie sea derrumbada. He aquí algunas estatuas o monumentos que los Social Justice Warriors han dejado en pie porque no se han dado cuenta de su simbolismo.
1. Hernán Cortés no sólo usaba una espada sino que también tenía criticaba a los veganos que hacen crossfit.
2. El gigante de Chimalhuacán. Y no crean que por el mal gusto, sino porque ofende a las personas de estatura media.
3. La de Rocky en Philadelphia. Este personaje no sólo agredió a 3 afroamericanos, sino que le puso una tunda a un comunista.
4. Las pirámides de Egipto. Estos monumentos representan la explotación laboral de parte de la civilización egipcia.
5. La del Santo. A ese luchador desconocido se le vanagloria sin tomar en cuenta que le levantó la mano a un grupo de momias.
No podemos poner la imagen aquí porque nos demanda su hijo.
6. Las estatuas de Colón ya no pueden seguir en pie porque se supo que el Navegante en una ocasión comió un huevo de tortuga.
7. La de Jaimito, el cartero en Tangamandapio porque un día contradijo a ‘La Bruja del ’71’.
8. Esta estatua se exhibe al aire libre el Florencia y simboliza a un héroe tirano llamado Perseo que le cortó la cabeza a una fémina de la raza Medusea. Eso no se puede tolerar.
9. No se puede seguir vanagloriando las actitudes de hombres que toman cerveza y se sientan en el sofá a ver partidos de fútbol.
10. El Toro de Wall Street será sustituido por una vaca apacentando a su becerrito.
11. Ya se supo que Cantinflas nunca uso actrices tarahumaras en sus películas… ¡A derrumbar sus estatuas!
Y por si te faltaban motivos para deprimirte, esta nota explica cómo será el cine ‘con la nueva normalidad’ ya sin palomitas
