Monterrey – ¿Alguna vez has querido sentirte inteligente rodeándote de libros, pero no tienes el compromiso necesario para de hecho leerlos? No te preocupes más, porque el nuevo accesorio de moda entre los influencers llegó para salvarte: Las fotos de libros.
Querer parecer inteligente con tus libros al fondo en tus juntas de Zoom tiene un problema: Necesitas libros. Y los libros cuestan dinero. No solo eso, si tienes visitas y los miran, inevitablemente te preguntan, ¿a poco ya los leíste todos?
Tus abuelos idearon una solución para este problema: Libros viejos. Libros tan viejos y polvorientos que no te atreverías a abrir por temor a destruir una reliquia ancestral del conocimiento humano. Así se evitaban preguntas incómodas y pues tener que leerlos.
Pero los libros viejos son caros y difíciles de encontrar. Por eso los influencers, hombres que se construyeron a sí mismos a través de su ingenio y de su trabajo, llegaron a esta ingeniosa solución llamada fotos de libros.
En lugar de tener libros de fotos (únicamente aptos para los diseñadores y niños de kinder, que son básicamente lo mismo), los influencers inventaron las fotos de libros. Todo el poder simbólico y la carga cultural positiva asociada a los libros, ¡sin tener que abrirlos!
La verdad, unos genios. Sin duda se trata de una revolución tan grande como la invención misma de los libros. Ni Guttenberg se atrevió a tanto.
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