Hasta la niña que se aparecía ya está aburrida
Cementerio reconstruido.- Ahora que los maestros llevan meses sin usar zapatos, pantalones o peinarse siquiera, ya están extrañando muchos aspectos de las escuelas que en su momento no valoraban, pero ahora que la ochentena se ha prolongado eternamente, pues como que ya empezaron a valorar.
Los maestros ya extrañan su rutina en las escuelas en donde tenían poder, no como ahora en sus casas
Estas son algunas de las cosas que los docentes y personal administrativo de las escuelas más extrañan de cuando la lepra no había invadido nuestras vidas:
1. Los profesores ya ni se acuerdan de lo que es el ruido de estudiantes a los que no les interesa aprender, digo, siguen sin aprender, pero con el micrófono apagado.
2. Tanto extrañan su nicho de poder, que en su casa andan arrinconando los electrodomésticos como castigo por no calentar la comida bien.
3. El conserje extraña contarle a los alumnos acerca de la niña que se aparece en las noches en las canchas de basket.
4. Los de la ‘cope’ extrañan atender lento mientras los niños se amontonan para comprar frituritas nutritivas.
5. ¿Tú crees que el director no extraña sentarse en su oficina en lugar de estar sentado en el comedor de su casa viendo el face?
6. Al profe multi usos que además de dar química, era el encargado de la banda y de dar las instrucciones en ‘honores a la bandera’, ya no lo aguantan en su casa. Al parecer, ya necesita a un abogado.
7. El profesor de mate que se ‘llevaba bien’ con la maestra de español, bueno, pues, digamos que les urge que vuelva todo a la ‘normalidad’.
8. Los maestros extrañan que los atiendan en la tiendita de la escuela sin haber hecho fila. El tendero de la esquina no tiene las mismas consideraciones para con ellos.
9. ¿Se imaginan el vacío del encargado de cerrar la puerta en cuanto el reloj daba las 9?