“Extraño cuando todos cooperaban para un pomo”
Esquina Diógenes.- Un distinguido miembro de la sociedad que solía hacerse pato a la hora de cooperar para la pomada, dice que ya extraña salir a tomar con los amigos y hasta extraña pedirles que pasen por él a su casa, y por supuesto, que lo lleven de regreso.
El que más extraña la fiesta es aquel que no ponía ni para los hielos
‘La neta, extraño bien cañón la tomadera. Nunca pensé que eso de estar encerrado gastando en mis propias cheves sería tan difícil’, aseguró Alfonsín Ico.
Aunque el sujeto solía en muchas ocasiones sacar sus $50 pesotes para comprar el pomo, en otras ocasiones aclaraba que ‘no tenía dinero’ para que no esperaran nada de él durante el transcurso de la amigable tertulia etílica.
La situación por lo regular se compensaba porque él ponía la casa para hacer la reunión, y como todos sabemos, eso implica el estar exento de la cooperación, como cuando nos cobran el descorche en los restaurantes, o como la tanda, que el que la organiza se queda con el primer número, según las sabias reglas de convivencia de la sociedad mexicana.
‘A mis amigos les gusta que vaya yo con ellos a tomar, como que les animo el ambiente’, supuso el individuo bonachón quien el otro día compró una caguama y hasta la compartió con su mejor amigo, rompiendo las restricciones de la cuarentena, pero en señal del buen corazón que se carga
Según amenazó don Alfonsín, lo primero que hará cuando todo esto acabe es ponerse una pedotsss con el pomo que sus amigos compren, para recuperar todo el tiempo perdido que estuvo en casa tomando refrescos sin piquete.
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