‘Qué pasen aunque sea los cobradores de Coppel’, dijo un moroso
Búnker anti suegras.- Personas que han sido aisladas de todo contacto físico, incluyendo la suegra, ya esperan ansiosos el arribo de los Testigos de Jehova que estarán haciendo su aparición en lo hogares aprovechando que éstos saben que todos están en casa.
‘Llevo una semana encerrado con mi esposa, me asomo a la calle pero ni los del INEGi pasan‘, se lamentó un hombre con la mirada perdida por la reja de su casa.
Muchas personas se encuentran en una situación parecido al infortunado sujeto, quienes ya quisieran que timbraran en su casa aunque sea los cobradores de Coppel, o quien sea, con tal de tener una excusa de salir al sol.
‘El problema es que los del censo vinieron antes de la Cuarentena, si no, me hubiera agarrado platicando con ellos un par de horas’, reconoció un ama de casa desesperada por el home office de su esposo.
Aunque el Wifi ha sido la panacea en muchos casos, lo repetitivo de las series y la lentitud del módem ha provocado que muchos busquen alternativas en la cochera de sus casas para salir del letargo.
‘Pues yo ni como murciélagos’, se quejó un individuo sabio al tiempo que volteaba hacia fuera buscando a los ‘Testigos…’ para echar una platicadita de lo que sea..
Algunos expertos en misiones al Ártico y aislamiento han ofrecido soluciones para que los días no se hagan tan pesados, en divertidas dinámicas que cualquiera puede hacer:
‘Meterse a grupos veganos a hablar de pozole y carnitas siempre es entretenido’, sugirió un científico alivianado.