Reino Plantae.- Vivimos en una sociedad donde eres capaz de depositar todo tu amor y toda tu atención en el lugar incorrecto, donde amas en vano, donde te esperanzas sin ningún sentido. Tal como le sucedió a una joven que por dos años regó una hermosa planta y luego resultó ser de vil plástico.
La joven Caelie Wilkes pasó dos largos años de su vida dándole agüita, amor y cuidado a una planta suculenta (así se llaman), pero resultó que ese vegetal era más falso que el “es sólo un amigo” de tu exnovia.
Caelie compartió en sus redes sociales la trágica historia de su desengaño. La joven explicó que no dejaba que nadie más cuidara de su planta, pues solamente ella conocía las necesidades de aquel pedazo de plástico que fingía tener vida.
Un buen día, la joven quiso trasplantar a la “suculenta” a un jarrón, para que se viera más hermosa y llamativa. Y fue cuando todo su mundo de ilusión comenzó a derrumbarse al notar que la planta no tenía raíces sino un pedazo de espuma.
Luego de procesar un desengaño tan grande, Caelie narró su trágica historia. Por surte, varios usuarios confesaron que a ellos también les había sucedido algo similar. Al final de cuentas, la culpa es de los fabricantes de plantitas apócrifas por hacer tan bien su trabajo.
Por otro lado, si lo vemos con sabiduría: esa plantita es de plástico, el plástico está hecho de petróleo, el petróleo es el resultado de la fosilización de los dinosaurios. En consecuencia, cuidar un vegetal artificial en realidad es cuidar el descanso eterno de los dinosaurios.
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