También conocida como Bizarro Greta Thunberg
El Fin del Mundo – Tal parece que Greta Thunberg y las tortugas marinas tienen una nueva enemiga. Esta vez no se trata de una multinacional encargada de producir plásticos de un solo uso, sino de una persona que bien podría ser su versión malvada: Naomi Seibt, quien niega el cambio climático.
La verdad, estamos muy decepcionados de que la gente a cargo de la simulación desperdició la oportunidad para bautizarla como Nega Wreta Thuberg. Pero bueno.
Esta morra, al igual que Wario, define toda su existencia a partir de su némesis. Tiene 19 años y es originaria de la ciudad de Münster, en Alemania, y al igual que Greta es muy elocuente en sus mensajes respecto al cambio climático. La gran diferencia es que ella es malvada.
Mientras que Greta apuesta a que la sociedad debería cambiar sus hábitos de producción y consumo para ser más amigables con el medio ambiente y que a las nuevas generaciones no se las cargue la gaver, esta la anti-Greta cree totalmente lo contrario.
Naomi es una fuerte crítica de lo que ella llama “alarmismo climático” y se la pasa dando el rol en conferencias de “realismo climático”. ¿Qué significa esto? Que mientras hay incendios incontrolables y enormes masas de hielo derritiéndose, esta raza dice que todo es una exageración de la izquierda. Los animalitos calcinados no opinan lo mismo, pero ok.
De acuerdo con la misma Naomi Seibt, ella trabaja de cerca con el Heartland Institute, una subsidiaria de la Legión del Mal que se encarga de empujar políticas públicas a favor de las empresas. Como esa vez que intentaron hacernos creer que ser fumador pasivo no hacía daño.
Así que resulta sospechoso cuando menos que justo justo justo esta morra, apoyada por empresas que contribuyen al calentamiento global, sale a decir por la vida que el calentamiento global no es para tanto. Mmmm.
El tiempo o una buena pelea en lodo le dará la razón a cualquiera de ellas.
La anti-Greta es una niña rata
No tiene nada que ver con absolutamente nada, pero alguien se metió a stalkear a esta versión malvada de Greta y descubrió que es muy fan de la serie de Sherlock de la BBC.
Pero no conforme con eso, es de ESAS fans que se la pasan especulando que hay algo romántico entre Watson y Sherlock.
Esto prueba que cualquiera puede ser un niño rata: Tú, yo o esa niña rara a la que le pagan las multinacionales para negar el cambio climático.