Pantitlán.- Tras criticar inmensamente que es antihigiénico comer en los puestos de la calle, la novia de un Andrés Ortega lo echó de cabeza. Ella confiesa que su galán es más cochino, pues jamás se lava las manos después de ir al baño. Ora.
La economía mexicana es sostenida por una sola industria, la gastronomía callejera. Tacos, tortas, gorditas, quesadillas, tamales y más acompañan al pueblo de México en su día a día.
Sin embargo, los puestitos fueron denigrados por un vato llamado Andrés, a quien entrevistamos tras negarse a llevar a su novia a comer taquitos. Según él, comer en la calle es antihigiénico y sólo lo hacen personas que no les importa su salud.
“Me dan asquito esas personas que comen en la calle” dijo Ortega poniendo cara de fuchi, “¿Qué no saben que miles de bacterias vuelan por el aire y caen en su comida? La verdad creo que deberí….”
Pero antes de que el joven pudiera terminar de dar su testimonio, su novia lo interrumpió diciendo, “¡Qué le haces al cuento, Andrés, si tú también eres bien puerco! Nunca te lavas las manos después de echar la firma”, comentó.
El vato se quedó callado y dijo “Sí, mi amor, perdón”. Ambos pasaron a retirarse y nuestro corresponsal los cachó comiendo en el puestito de tacos que tiene El Paisa, aquí a unas calles de la oficina.
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